Francisco Vazquez raconte comment il a exploré les archives de son ambassade et retrouvé des pièces très intéressantes parmi lesquelles une lettre de Philippe III du 31 mai 1609 expliquant à son ambassadeur l'art subtil de la corruption : « Dans cette cour, comme dans toutes les autres, l'apât du gain peut beaucoup et il convient d'agir en son sein comme un bon fauconnier, montrant beaucoup de chair à l'oiseau mais en le nourrissant peu, et petit à petit. Parce que si on lui en donne beaucoup, il en demandera davantage et il oubliera celle qu'il a reçue. En revanche, si c'est peu à peu, le faucon vit d'espoir et vient à faire ce qu'on lui demande. »
Pero la pieza más singular del archivo, y que sin duda alguna es una auténtica joya de la teoría política, es una carta que el 31 de mayo de 1609 Felipe III envía a su embajador, Francisco de Castro, vinculado a Galicia por su condición de VIII conde de Lemos y V marqués de Sarria. En su carta, el rey aconseja a mi antecesor sobre las formas y maneras que debe seguir para mejor desenvolverse en una corte tan especial como en aquella época era la papal, ya que como dice el rey, «la domina un príncipe mixto porque, siendo eclesiástico, también tiene de temporal». A la hora de administrar y repartir las dádivas reales para así incrementar el número de cardenales favorables a los intereses de España, Felipe III dice textualmente: «En esa corte como en todas, puede mucho el interés y así es menester gobernarse en ella como el buen cazador, mostrándole al gavilán la carne y dándole poca y poco a poco, porque si se le da mucha, luego pide más y se olvida de la recibida y así si es poco a poco, vive con esperanzas y acude a lo que desea».
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